Pensar en Regiones es pensar en un campo global de relaciones de poder, que se expresan en lo político, en lo económico y en lo cultural. La Región de Patagonia, en Chile y en Argentina, cuenta con una importante población de origen mapuche, instalada desde antes de la conquista española y que a pesar de amplias estrategias de asimilación, se mantiene con pautas culturales firmes, resistiendo mediante la cultura y tratando de recuperar sus tierras, con un firme propósito de ser declarada Nación Mapuche.
Integrar estas áreas a los dos Estados, chileno y argentino, resulta difícil. El conflicto se establece en las relaciones dominador-dominado, porque existe una resistencia en la estructura social dominante (wingka) a que el sector dominado (mapuche) sea incorporado en un plano de igualdad. La integración siempre debe ser una harmonización de intereses sociales diferentes. Por otra parte, la población mapuche no acepta dicha integración, asumiendo distintas nacionalidades, según le resulte conveniente. Los Estados Nacionales (Chile y Argentina) se mantienen interesados en controlar grupos de poblaciones. Pero una región crece y se mueve de acuerdo a procesos complejos y amplios, que deben ser analizados dentro de la naturaleza global En este orden, algunos grupos humanos se convierten en miembros de pleno derecho, mientras que otros quedan marginados. Las cadenas migratorias, cuando comienzan evolucionan de formas diferentes e impredecibles. La emigración es un aspecto de la disolución de estructuras económicas y sociales tradicionales, como la familia. También en los países de inmigración las comunidades experimentan cambios drásticos. Se transforma la economía nacional y las ciudades y los valores sociales y culturales se trastocan.
Ante una globalización fuertemente impuesta desde arriba por poderosas fuerzas, se han desarrollado fuerzas contrarias de la globalización, desde abajo, donde se pretende que el cambio no signifique más exclusión y pobreza, para tantas personas. A principios del siglo XX, las poblaciones en Patagonia fueron eliminadas de forma violenta. La persecución, la muerte y el cautiverio de los miembros de las etnias, ha sido transmitida por la memoria oral, en el ngutram (relato histórico mapuche). El aukan (malón wingka) nombre que se diera a las tropas militares que llevaron adelante la Conquista del Desierto, y la recuperación de tierras, constituye todavía hoy un momento traumático de la memoria étnica. "Disparaban de los wingkas (blancos) porque ellos cansados de degollar gente. La agarraban y pasaban la espada. Y ellos disparaban. Ya andaban balas, armas de fuego. La finada mamá sabía llorar, más lloraba de lo que hablaba. Decía no tenían para comer. Sacaban el cuero de la osamenta y eso hacían hervido. Se salvaron, se escondieron cuando iban al junco del río. Cuando pasaba la corrida, dice que con un punzón meta buscar chicos adentro del agua y, y ellos dicen que se taparon así..."
Después de la Conquista del Desierto, el Estado Argentino no colonizó inmediatamente las tierras y los mapuches volvieron a reasentarse en la puel mapu. El sentido sagrado de la mapu (tierra) para el mapuche, ellos son los hombres de la tierra, toda su cosmovisión y forma de pensar pasa por el nexo que los une a la mapu La vida entonces fue dura, -sobre todo para los niños- que trabajaban a la par de sus mayores y las rucas (casas) tenían pocos enseres y nada de vestimentas para que sus integrantes pasaran los duros inviernos patagónicos. Sin embargo, las instituciones étnicas se rearmaron y las personas que ejercían cargos comunitarios como longko (jefe político), machi (chaman) y kalku (brujos) ejercían sus funciones. Las ceremonias comunitarias como el nguillatun, kamarikn, machitun, katan pillun, volvieron a celebrarse. Pocos años después se fueron desestructurando estas entidades comunitarias, por necesidades económicas, evangelizaciones, migración de los grupos humanos más jóvenes a zonas urbanas, desintegrando las etnias. En Chile sin embargo, la Guerra del Arauco es para los españoles imposible de mantener..."La guerra del Arauco cuesta más que toda la conquista de América"... el informe habla que desde su inicio ha significado la pérdida de vida de 30.000 españoles, 60.000 indios auxiliares, etc.... Este análisis histórico nos permite entrever que la población mapuche constituya hoy mayoría indígena en Chile, según el censo de 1992, asciende a 928.060 habitantes, de los cuales 337.676, residen aún en regiones originales. Los otros se han convertido en emigrantes hacia áreas periféricas de Santiago de Chile, otras ciudades de Chile o de Argentina.
Hoy en Argentina, muchos pobladores mapuches no se reconocen, como tales, las comunidades han sufrido el proceso de desarticulación y pobreza a los que fueron expuestos, por causas explicadas anteriormente. La migración de jóvenes mapuches de ambos sexos, se ha dado en ambos casos sin concluir la enseñanza básica, con una carencia de formación técnico-profesional, acceden de esta manera a trabajos sub-remunerados. Las mujeres se incorporan al mercado laboral como empleadas domésticas y se adaptan al nuevo medio con los desajustes y crisis de identidad étnica que le imponen los ambientes periféricos. Algunos programas de Educación Intercultural Bilingüe han pretendido desarrollar y articular el uso del mapudungun y el conocimiento de la cultura, facilitando a los niños contextos culturales de fácil acceso y revalorización de los mismos. Pero los avances son lentos procesos dentro de zonas rurales o periféricas donde la buena intención no alcanza, porque las determinaciones institucionales no mantienen una política realmente eficaz y sostenida en estos aspectos. Cuando el mapuche sufre un proceso intenso de aculturación tiende a rechazar lo propio y marcar preferencias por lo ajeno. Se produce una inversión cultural que se proyecta negativamente en su universo simbólico, y esto estalla en su estabilidad emocional y experiencia cognitiva, manifestándose en su quehacer diario y en la interacción social. "Los wingkas tienen la palabra más alto, son más que los paisanos." La escolarización es un punto de comparación notablemente reiterado, de maneras diversas, está estableciendo las mejores posibilidades de los blancos. "Nosotros somos mapuches, somos la gente de la tierra" es otra manera de establecer la diferencia, porque para ellos la tierra les pertenece y todos los wingkas somos usurpadores de la misma. Las prácticas del discurso reproducen y expresan la magnitud de la tensión que genera el Ser Mapuche, fuera de la comunidad o zona rural. La cosmovisión de los mapuches que viven en distintas zonas geográficas es fundamentalmente la misma, sin embargo la memoria colectiva depende de su entorno físico.
El rakiduam (pensamiento) es la vivencia que tiene uno en la relación con la naturaleza. Rakiduam se desarrolla en forma individual, pero es colectivo, se conecta con otros seres, con las plantas, con los reptiles, con los demás seres humanos. Lo que tienen de rakiduam lo tiene de persona (memoria) y la memoria no se termina, se tiene en la vida y en la muerte, y en la muerte se revela a los otros a los que quedan por medio de los pewmas (sueños). Cuando el mapuche pierde su conexión con el medio ambiente de su comunidad, pierde su razón de ser. El Ser Mapuche está inmerso hoy, en poblaciones con altos índices de pobreza, en relaciones asimétricas, despojado de su tierra y de su cosmología. Su lengua (mapudungun) fue presionada a diluirse en la práctica, cada vez que los padres no querían que sus hijos experimentaran las mismas situaciones de discriminación que sufrieron ellos, consideraron más estratégico situarse en el mundo de los wingkas, aceptando otros elementos culturales. Otras categorizaciones difieren de las formas de ver el mundo de los wingkas, el concepto del bien y el mal, que no son contrapuestos, sino complementarios. La poligamia y el patrilinaje no son conceptos conflictivos para la sociedad mapuche. Salud y enfermedad tienen que ver con el equilibrio del Ser, en la familia, con su comunidad y con lo Sobrenatural.
Mientras en la Región, con una pretendida intención de integrar a la sociedad mapuche, los cambios son crecientes en comunicación, lenguajes escritos virtuales, transculturales, las comunidades se mueven en un sistema ágrafo, en la transmisión oral del saber, del conocimiento, de las experiencias, de las tradiciones. Se produce aquí una brecha y un fenómeno complejo, pero para algunos esto puede llamarse "atraso cultural", para otra mirada más advertida podría tratarse de "resistencia cultural". Se produce aquí, la distancia creciente entre uno y otro sector de la sociedad que pervive en la Región. Las comunidades mapuches como espacios territoriales, como "áreas de refugio" frente a los procesos de modernización. Muchos salen a trabajar por temporadas, y regresan. Estos espacios de aislamiento serán espacios de subsistencia, de entrada y salida y de estacionamiento de la fuerza de trabajo inactiva, de abuelos, ancianos y niños. La destreza del trabajo que va y viene, como si nunca se hubieran marchado, como procesos de transición del campo a la ciudad y viceversa. Se sueña con volver a la comunidad. Sin embargo estas personas van perteneciendo a dos mundos. El fenómeno de la globalización, tiene que ver con la ilusión de los países pobres de alcanzar el ideal de sociedad que ha concebido la otra cultura. La idea de progreso resucitada por las teorías económicas, que coloca al mapuche en la expoliación y la pérdida de la tierra y la ganadería. Se le adjudican entonces reservaciones, donde la calidad de los suelos no tiene que ver con las que se les expropian. Provocando de esa manera la ruptura de los lazos de convivencia que hacia de ellos un pueblo organizado. En Patagonia Argentina las comunidades mapuches Paynemil y Kaxtripayin ocupan un territorio de unas diez mil hectáreas a ochenta kilómetros de la ciudad de Neuquen. El Estado ha dado una concesión de explotación en esas tierras de petróleo y gas. Funciona desde hace dos décadas, pero se ha a aproximadamente la explotación a partir de hace unos diez años. Se ha descubierto que las napas del agua para consumo de la comunidad se encontraban contaminadas.
Al hacerse análisis de sangre, se encontró que muchos de los miembros de las comunidades tenían plomo y mercurio en valores más altos que los inocuos. En estudio de campo realizado se relevó que en los últimos seis años los nacimientos disminuyeron considerablemente, tal vez por temor a las malformaciones, que si existieron en las cabras y animales de esa zona. La producción de ganado ha bajado en forma ostensible debido a la muerte de animales por caerse en piletas a cielo abierto, tomar gasolina, pérdida de las crías, desaparición de animales presuntamente por robo, desde que los caminos para la explotación han sido trazados de manera irregular y sin respetar el terreno. Se han levantado alambrados entre las dos comunidades, un alambrado en Patagonia es indicador de tierras de wingkas, jamás los aborígenes trazaron dominio de territorios. El paisaje se ha modificado a partir de las instalaciones petrolíferas, disminuyó la vegetación (por contaminación), la erosión del suelo por los trabajos realizados. A raíz de los cambios interrelacionales surgidos a raíz del cambio de una economía de subsistencia a una economía con más manejo de dinero (debido al pago por parte de la compañía para algunos de los integrantes de las comunidades). Como efecto de ello ha surgido sintomatología en: -índices de estrés -estados depresivos Un informe sobre neurotóxicos en el desarrollo indica que las sustancias neurotóxicas (que incluyen metales pesados y sustancias químicas de contacto cotidiano) pueden interferir directamente con muchos de los Procesos requeridos para el normal desarrollo del cerebro. Estos procesos pueden ser acelerados o retardados. Los efectos diferentes en el aprendizaje y la conducta. En una población expuesta pueden aparecer individuos que presenten un daño importante: Plomo: Problemas de aprendizaje, déficit de atención, impulsividad, violencia, agresión, hiperactividad, patrones de comportamiento delictivo. Mercurio: Dificultades visuales, retraso en la adquisición del lenguaje, déficit de atención, disfunción motora, problemas de memoria.
Los problemas que suscita un cambio del medio ambiente se ven vigorizados por los que provocan los cambios bruscos de la cultura. En otras comunidades arrasadas económica y socialmente los índices de depresión han crecido notablemente, provocando apatía y sentimientos de autodestrucción que se canalizan por la violencia y el alcoholismo. La emoción, es un aviso dirigido a otros sobre la relación del actor con su actuación social, sobre un acto socialmente constituido. En la Era de la Globalización, las economías están actuando directamente y pulsionando sobre las emociones de las sociedades, provocando su autodestrucción. Los sistemas de desintegración de las etnias, van perfeccionando sus estrategias, ni siquiera el aukan (malón wingka) pudo desarmar estructuras sociales que se rearmaron, aún como grupos trashumantes, regresaron y organizaron sus instituciones. La emoción es el resultado d e la relación entre el Ser y la experiencia vivida, los lenguajes culturales proporcionan la imagen en función de la cual nuestras subjetividades se forman, y dichos lenguajes son ordenados socialmente. Es así como la sociedad modela el Ser, por medio de términos culturales, por ello la cultura no es un catálogo de rituales y creencias, sino la verdadera materia que crea las subjetividades. Esto nos coloca en el plano de personas sociales. "el otro no era sólo pensable, era indispensable" (Viveiros de Castro, 99) El Ser Mapuche, está en un proceso que se desenvuelve en relación a relaciones históricas con las otras sociedades, con las que se mantiene en contacto. La globalización desde arriba impone una presión socio-económica sobre las culturas, y desde abajo las culturas reformulan la continuidad de la cultura auténtica. Esto que podría analizarse como una contradicción interna, va elaborando por medio de negociaciones, compromisos y movilizaciones, una relación de fuerzas, que revela conductas de enmascaramientos. Sin embargo la "conciencia global", sutilmente, se desarrolla, aún cuando se actúe con una marcada resistencia local.
BIBLIOGRAFIA
Bengoa C. José (1996) "Población, familia y migración mapuche" Pentukun Nro. 6
Bordieu, Pierre (1996) "Cosas dichas" Gedisa Barcelona
Briones de Lanata, Claudia (1989) "La identidad imaginaria" Cuaderno de Antropología Nº. 3
Carbonell Beatriz (1999) "Fronteras Geográficas versus Fronteras Culturales" Lehigh University- San Diego EEUU Garcia Canclini (1992) "Culturas híbridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad" BsAs Sudamericana Malvestiti, Marisa (1999) "Después del aukan: el poblamiento mapuche" Jornadas de Historia Universidad Fasta- Bariloche-
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Fuente: Beatriz Carbonell,
Universidad de Fasta. Río Negro, Argentina
Ponencia presentada en el Congreso Asociación Latinoamericana Sociología (ALAS)
Antigua, Guatemala 27 octubre - 02 noviembre 2001
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