Un sello categórico son los avances tecnológicos y que tal expuesta se ve nuestra cultura al mundo, existen variadas miradas en torno al problema, te invitamos a formar tu auto critica y juzgues por ti mismo lo que conoces por globalizaciòn.
Globalización del globo para todos.
Un blog creado con la intención de dar a conocer acontecimientos y formas globalización se ha replegado en la historia y la actualidad.
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martes, 16 de diciembre de 2014
La globalización es un fenómeno del mundo moderno, que contrae problemas para el hombre moderno y para la sociedad, es fácil distinguir aspectos centrales de ka glonalización, como el caso del mundo de redes y las telecomunicaciones, ¿pero es solamente eso, es la relación del mundo?, te invitamos ha ver este video que nos bosqueja a grosso modo la globalizaciòn.
martes, 9 de diciembre de 2014
GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDADES MAPUCHES
Existe un cuento tradicional de varios ciegos que tratan de describir un elefante; cada uno de ellos tocando una parte distinta del paquidermo, dan su veredicto diciendo que se trata de tal y cual animal. En cierto modo, se puede comparar la globalización, como este gran elefante del cuento que tratamos de enfocar con nuestros análisis. Es que el proceso de la globalización tiene muchas dimensiones, no sólo económicas, políticas y sociales, sino también dimensiones culturales e ideológicas.
Antes de continuar adelante, se hace necesario delimitar o definir el concepto de globalización como se manifiesta en estos días. ¿Qué se entiende por globalización actual? El sociólogo Jorge Larraín cita a Anthony Giddens, que la define “como la intensificación de las relaciones sociales universales que unen a distintas localidades, de tal manera que lo que sucede en una localidad está afectado por los sucesos que ocurren muy lejos y viceversa”.
Para Manuel Castells, globalización no es sinónimo de internalización “en sentido estricto es el proceso resultante de la capacidad de ciertas actividades de funcionar como unidad en tiempo real a escala planetaria”.
El autor José Santamarta, confirma el hecho que la palabra globalización, no sólo se usa referida a la globalización económica o financiera, sino que abarca otros aspectos. “Se trata de un proceso que integra las actividades económicas, sociales, culturales, laborales y ambientales. La globalización supone también la desaparición de las fronteras geográficas, materiales y espaciales. Las redes de comunicación de Internet a los teléfonos móviles, para poner en relación e interdependencia a todos los países y a todas las economías del mundo, haciendo realidad la llamada aldea global”.
Pienso que la globalización actual es una dinámica social con carácter internacional que abarca todos los países y las regiones del mundo. Si bien es cierto, esta integración se basa principalmente en el intercambio comercial, es decir, en el mercado, la interacción entre los pueblos abarca todas las áreas del quehacer humano, las ciencias, las artes, la política, la economía, la religión, el deporte, el medio ambiente, la educación, la tecnología y la cultura. Es la “aldea global” de que habló Marshall Mc Luhan, en que han caído las fronteras y nos encontramos de pronto puerta a puerta, cara a cara con los “otros”, frente a los cuales es necesario también identificarnos.
Entiendo la globalización como un proceso, que a partir del año 1960 se ha intensificado grandemente en Occidente. Esto ha sido posible por el acontecer de ciertos hechos, entre los que pueden citarse: El término de la Guerra Fría, la caída del socialismo real en la Europa del Este, la caída del muro de Berlín en 1989 y la conversión de los partidos comunistas europeos a la social democracia. Esto trajo consigo que el mundo occidental a partir de Estados Unidos y Europa, en las últimas décadas, se alineara entres frentes homogenizados. Esto es en lo económico el capitalismo, en lo político, la democracia y en lo ideológico el liberalismo. En esta triada con más o menos variantes, se asienta la sociedad actual, llamada también “la sociedad del poder conocimiento”. Ahora, no se trata de un poder político o económico, sino del poder basado en el conocimiento que es el poder que toma las decisiones. Esta sociedad así configurada es el medio donde se mueve la globalización actual. El estudio de la sociedad actual con todas sus características y manifestaciones es muy especial, casi apasionante, que arroja luz sobre el mover de los actuales contextos sociales. Así, oímos hablar y lo confirma el testimonio de la realidad, de sociedades primitivas, sociedades campesinas precapitalistas, sociedades indígenas, sociedades tradicionales, sociedad moderna y sociedad postmoderna; las cuales conviven y se afectan sobre la vida en el odre.
Volviendo a la globalización, lo que permite su asentamiento en la tierra, es la caída de los muros, la abertura de las ventanas, la digitación del contenido y la propagación del navegador de Internet, que conectan sin fisura alguna a las personas entre sí como nunca antes en la historia.
Procesos globalizadores han existido en el mundo desde mucho tiempo, pero los procesos ocurridos en los siglos precedentes difieren profundamente de los fenómenos contemporáneos, el eje central de la diferencia radica en el acelerado cambio tecnológico. El cambio en cuanto a la cantidad – por ejemplo de la velocidad – genera un cambio en la calidad de los fenómenos. En el plano de las comunicaciones y transportes para ejemplificar con un caso concreto, no podemos comparar un sistema mundial cuyas comunicaciones estaban en sus inicios en el plano del Galeón, de tremendos avances tecnológicos, el mundo de las computadoras, la autopista informática (banda ancha) y de la televisión satelital. En el primer caso, un intercambio de mensajes entre el Rey de España y el Gobernador de Filipinas, podría demorar bastante más de un año; en el segundo la comunicación es instantánea, en tiempo real entre países distantes.
Esta globalización causa impactos en las personas, las familias, las instituciones, las comunidades, las sociedades, los países y las regiones en distintos ámbitos.
Pueblo mapuche. Entre los pueblos originarios del Sur de Chile, están los mapuches. A la llegada de los españoles, sus poblaciones se radicaban principalmente al Sur del río Bio-Bio y hacia el Norte del río Toltén. Siendo la actual Región de La Araucanía, provincias de Cautín y Malleco, las que concentran la mayor población. En la actualidad, un 33.6 % de la población mapuche está asentada en la Región de La Araucanía, un 30.6 % en la Región Metropolitana y el resto en otras Regiones . Respecto al total de comunidades y asociaciones constituidas en el territorio mapuche, informaciones de CONADI indican que el año 2002, se habían constituido en la Región de La Araucanía un total de 1.538 comunidades y 333 asociaciones.
Este pueblo ancestral, los primeros habitantes de Chile, se caracteriza por tener su propia cosmovisión del mundo, su propia lengua, su propio sistema de creencias, valores, religión y tradiciones, su propio mundo de significados, es decir, su propia cultura. A pesar de la gran influencia de la cultura occidental y acelerados procesos de aculturación, que les ha tocado vivir junto a la sociedad mayor, aún se conserva un gran remanente cultural y del pensamiento mapuche con muchas manifestaciones en las distintas áreas de su vida.
Ciertamente, la globalización también causa un impacto en el pueblo mapuche. Queriendo conocer más profundamente este tema; el autor de este Ensayo realizó una Tesis de Magíster en Ética Social y Desarrollo Humano, titulada “Impacto socio-cultural de la globalización en seis comunidades mapuches de la Región de la Araucanía”. En los hallazgos de esta investigación se encuentran varias formas de impactos de la globalización en el área de la economía, la sociedad, la cultura y la tradición mapuche. Más que presentar la nómina de estos impactos, me parece muy importante destacar un hecho. Esto es que la globalización no impacta directamente en estas comunidades, sino por medio de ciertas Agencias Intermedias, que son instituciones, sociedades, acontecimientos o procesos que están asociados a la globalización o son factores concomitantes al desarrollo de ésta.
Agencias Intermedias: En esta segunda parte se verá la relación de estas agencias intermedias con la globalización, es decir, explicar brevemente como se produce esta realidad, cuales son sus enlaces claves con el fenómeno mayor y como se manifiesta en países como Chile y por cierto, los impactos próximos que ellos producen en las comunidades mapuches. Por comunidades mapuches entenderemos que “son colectivos humanos que habitan en un mismo lugar geográfico, demarcado por lindes específicos, correspondientes a las antiguas Reducciones Indígenas; las familias poseen propiedades independientes pequeñas, allí desarrollan sus modos de vida y su cultura con sus manifestaciones de orden comunitario, pertenecientes todos ellos a la sociedad mapuche”. Por su parte, respecto a agencias intermedias, entenderemos por ello “son instituciones, sociedades, acontecimientos o procesos que asociados a la globalización como aspectos o productos de ella, impactan directamente en las comunidades mapuches”.
Entre las agencias intermedias, productos de la globalización actual, se pueden citar: El Estado modernizador, el nacimiento de una Sociedad más tolerante, abierta y dialogante, la Emergencia Indígena latinoamericana, el excesivo urbanismo, la modernización compulsiva, ciertos modelos de desarrollo y la modernidad.
Estado modernizador. Para poder comprender el surgimiento del Estado modernizador desde la perspectiva de la globalización es necesario remitirse al modelo neoliberal de la economía. Este modelo también conocido como neoliberalismo, es una expresión del actual sistema capitalista que se caracteriza por las políticas macroeconómicas que se consideran claves para el éxito de la globalización. Estas políticas macroeconómicas propiciadas por el neoliberalismo son: la desregulación del mercado, liberalización de precios, reestructuraciones y privatizaciones, retiro del Estado de toda actividad empresarial, privatización de empresas públicas. En resumen la desregulación financiera y la no intervención del Estado. En este aspecto es diferente del capitalismo keynesiano, cuya vigencia viene de 1930, en que se exalta el rol del Estado de Bienestar.
El pensamiento neoliberal encontró fuerte apoyo en el acceso al poder del reaganismo (USA) y el thatcherismo (Inglaterra) con una política progresiva de limitar la participación del Estado en la economía. En América Latina coincidió con el desempeño de las dictaduras militares y además coincidió con el inicio del derrumbe del socialismo real como sistema económico centralizado. El neoliberalismo atribuye las diferencias económicas al Estado de bienestar, que genera un gasto público desproporcionado, constituye una amenaza a la libertad individual y limita la iniciativa privada, creando en los ciudadanos una expectativa paternalista desde el Estado. En otras palabras el Estado no se considera como una solución sino como un problema.
El Estado modernizador es un fruto de la globalización y desde ahora en adelante reemplazará en el perfil socio-político al antiguo modelo desarrollista del Estado de Bienestar. Se reducen así entonces las funciones del Estado, como también se reducen las funciones del quehacer político. El Estado modernizador nace de la “presión” de los países industrializados y de las sugerencias de las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que todos los países del mundo, espacialmente los países del Hemisferio Sur, si desean participar de la economía global y de los créditos internacionales; deben alinearse en el nuevo modelo económico (el neoliberalismo) y realizar los llamados cambios estructurales que incluyen los grandes lineamientos macroeconómicos señalados más arriba.
Ahora bien, la globalización impacta en las comunidades mapuches por medio de esta institución llamada Estado modernizador. Se puede decir lo siguiente:
· En el área de la economía mapuche, la globalización impacta positivamente a las comunidades, porque propicia el Estado modernizador que actúa como agencia intermedia este Estado modernizador incentiva la Ayuda Estatal Focalizada, que lleva recurso y apoyo a las comunidades.
· En el área de lo social, la globalización impacta en forma ambivalente en la pobreza mapuche. Por un lado son excluidos de la economía global y por otro lado son asistidos por el Estado modernizador, que es también un fruto de la globalización. Es decir, lo que la economía daña, la política lo corrige.
· En el área de la cultura mapuche, el Estado modernizador, que actúa como agencia intermedia, incentiva la educación intercultural y el idioma.
Una sociedad más tolerante. El nacimiento de una sociedad más tolerante, más abierta y dialogante, está asociada también al desarrollo de la modernidad. Esto es así, porque la modernidad casi por definición siempre se levanta en oposición a la tradición. Es decir, se opone desde su nacimiento al orden conservador, cualquiera sea la matriz de este orden, ya sea político, económico o religioso. La modernidad tiene aparejado un nuevo concepto de tiempo y se vuelve hacia el futuro. El sociólogo Jorge Larraín, explica “cambia la concepción del tiempo y la sociedad deja de estar regida por el pasado y por la forma como las cosas se hicieron siempre y se abre radicalmente a un futuro incierto y que se construye” cita a Habermans, quien insiste sobre este punto cuando dice, “el mundo moderno se opone al antiguo al abrirse radicalmente al futuro” y ya “no toma prestado sus orientaciones a los modelos entregados por otra época: tiene que crear sus normativas a partir de sí mismo” .
De acuerdo con lo anterior Anthony Giddens, señala que la madurez del capitalismo y la globalización ha llevado en forma paulatina, pero sostenida a la creación de una nueva sociedad. Se trata de una sociedad más tolerante, abierta y dialogante, que Anthony Giddens denomina una “sociedad postradicional”. La característica de esta sociedad es que obliga a una vida más abierta y reflexiva, con más autonomía y libertad, sin verdades absolutas, sin poderes ocultos ni guardianes abiertos al diálogo y a la discusión. Como puede verse el perfil de esta nueva sociedad es diferente, de las sociedades tradicionales y conservadoras con muchos impedimentos para aceptar nuevas innovaciones culturales. En el caso chileno, el sociólogo Eugenio Tironi, quien cita al autor anterior, señala que en Chile teníamos ese tipo de sociedad tradicional, pero que a partir de tres décadas atrás ha ido cambiando y se ha producido la ruptura de que habla Giddens. Las características de la sociedad chilena tradicional, son bien específicas. En el orden económico imperaba un sistema burocrático; en el orden político, autoritario y en orden cultural conservador. En esos tres ordenes, se ha producido un quiebre, en la llamada modernización de la sociedad chilena, que nos entrega una sociedad “postradicional” más tolerante, abierta y dialogante, en todas las áreas del quehacer nacional, en la educación, la política, la economía, las artes, la salud, la religión y principalmente en la cultura.
Esta sociedad más tolerante, abierta y dialogante es muy bienvenida en la cultura mapuche y causa impactos como agencia intermedia de la globalización:
· En el área de la sociedad mapuche, la globalización impacta positivamente a la sociedad mapuche, porque origina una sociedad más tolerante, abierta y dialogante; que es una antesala que promueve la sociedad multicultural que ellos desean. Los lideres de las comunidades mapuches, desean que su cultura con sus manifestaciones propias sea valorada y respetada por la sociedad mayor, es por eso que plantean un modelo de sociedad multicultural donde tengan lugar todas las expresiones. Por ese motivo la sociedad postradicional es muy proclive a sus aspiraciones, toda vez que la sociedad tradicional chilena los ignoraba, los negaba y muchas veces los discriminaba.
· En el área de la cultura, la globalización impacta positivamente en la cultura mapuche, porque permite más claramente mostrar la identidad de todos los pueblos, al estar “cara a cara” es necesario identificarse. Esta identidad, afirma el sentido de pertenencia, lo cual también trae consigo mayor apego a sus raíces y mayor participación en manifestaciones culturales propias de su pueblo. En esta dinámica social de mostrar la identidad de las personas, juega un papel muy importante la sociedad más tolerante, pues no discrimina y acepta como normal y provechoso las manifestaciones culturales. Manifestar la identidad no es un obstáculo, sino una riqueza social.
· En el área de la tradición, la globalización impacta positivamente a la tradición mapuche, pues apoyada en una sociedad mayor más abierta, respetuosa y tolerante, que actúa como agencia intermedia, favorece y aún apoya, las manifestaciones tradicionales y religiosas del pueblo mapuche.
La emergencia indígena latinoamericana. Este fenómeno social se empieza a gestar en el año 1980 y está íntimamente relacionado con los grandes cambios producidos a nivel global, como con los cambios a nivel del Estado al interior de los países. Esta emergencia indígena latinoamericana, tiene una gran influencia en la posterior manifestación cultural y étnica de los pueblos indígenas latinoamericanos, incluyendo por cierto, los pueblos originarios de nuestro país.
La emergencia indígena comenzó en los años ochenta, como un lento y silencioso proceso de organización indígena. Las organizaciones indígenas fueron adquiriendo crecientemente una conciencia étnica más allá de los problemas económicos, sociales y políticos que los aquejaban. Esta emergencia indígena, además de las organizaciones indígenas es incentivada por la educación popular, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y las Iglesias influidas por la Teología de la Liberación . Según el antropólogo chileno José Bengoa, tres serían los factores que favorecen la emergencia indígena en América Latina. En primer lugar menciona la globalización “que en todas partes del mundo va acompañada de una valoración de las relaciones sociales y de las identidades locales”. Otro factor es el término de la Guerra Fría que posibilitó, la existencia de movimientos sociales que ya no se identificaban con las ideologías clásicas (socialismo – capitalismo), sino con la utopía arcaica del renacer indígena. También menciona los procesos acelerados de modernización que señalan una menor presencia del Estado y una crisis en la idea de la ciudadanía. Es decir, la reducción de las funciones del Estado, facilita la emergencia indígena.
En el caso chileno, al debilitarse la tensión ideológica y el Estado reduce su función de bienestar, se produce una crisis, entre el Estado y el resto de la sociedad. En la situación previo a esto el pueblo mapuche, por ejemplo, se veía solamente como pequeños campesinos indígenas con una marcada categoría de campesinos y no en el aspecto étnico – cultural que es el enfoque que se produce con la emergencia indígena latinoamericana. Esto en nuestro país dejó un espacio para que se manifestaran otro tipo de identidades, como la presencia de grupos ecológicos, grupos de género, grupos religiosos y grupos étnicos. Esa sería a groso modo la relación existente entre la globalización y la emergencia indígena latinoamericana.
Esta emergencia indígena, supo ser muy bien “capitalizada” por los líderes de los pueblos originarios, especialmente por ciertas elites intelectuales del pueblo mapuche. Pues ha de saberse, el notorio cambio de perfil del antiguo y el nuevo dirigente mapuche. El primer dirigente, años 60 – 70 tenía una influencia local reducida, era un campesino que vivía su cultura, su relación con las autoridades chilenas era como de dependencia , se comunicaban con carta, tenían muy poca educación formal y su discurso era el clásico de integración a la sociedad mayor. El nuevo dirigente es totalmente biculturizado, posee estudios formales, muchos son profesionales y otros poseen el grado de Magíster, se comunican por Internet, viajan por el mundo, se relacionan con las autoridades en un plano más horizontal y en algunos más radicalizados el discurso de integración ha sido cambiado por un discurso de autonomía política. Esta emergencia indígena, ha sido un acicate poderoso para todas las manifestaciones y reivindicaciones étnicas y culturales tan notorias en los últimos años en la sociedad mapuche.
El principal impacto de la globalización por medio de esta agencia intermedia que es la emergencia indígena latinoamericana es el renovado interés étnico por la tradición y la cultura. Además permite definir más claramente las identidades, lo cual les ha hecho, sentirse y verse a sí mismo como mapuches y reconciliarse con su propia imagen aceptándose y queriendo manifestarse en todo lo que lo identifica como tal. El impacto de esta emergencia indígena se hace presente en forma más o menos notoria en las áreas de la economía, la sociedad, la cultura y la tradición mapuche.
También se podrían citar otras agencias intermedias como es la modernización compulsiva con ciertos modelos de desarrollo, el excesivo urbanismo de las ciudades como Temuco que hace presión a las comunidades aledañas, la modernidad en sí con el fomento de la libertad personal y los valores individuales en oposición a los valores comunitarios propios de este tipo de comunidades, el proselitismo religioso que erosiona su visión propia de lo trascendente y la espiritualidad mapuche que son también pilares morales en que se sustenta la vida de los pueblos.
Con este tema “Globalización y comunidades mapuches” he querido mostrar como la globalización impacta bastos sectores de nuestra sociedad y muchas veces nos detenemos tan solo en los grandes efectos en el Estado-Nación, en el mercado, en la salud, en la educación, en el deporte, en el arte; sino también podemos ver efectos de la globalización en pequeñas comunidades mapuches. Estos impactos son muy difíciles de darlos a conocer en forma directa como globalización hacia comunidades mapuches, sino que pueden explicarse más claramente con la idea de Agencias Intermedias que sí emanan de la globalización actual, como he querido brevemente demostrar; los cuales causan impactos directos en las comunidades mapuches. No debe pensarse que estos impactos son todos positivos hay algunos negativos como el tema de los valores, las emigraciones, la espiritualidad, los sueños, el mundo de las machis y otros. Como puede verse es un tema basto y multidimensional, pero con todo he aquí un pequeño aporte de hallazgos encontrados en la citada investigación.
La globalización actual sigue su vertiginoso curso y nos sorprende cada día con grandes aportes en la ciencia y en la tecnología. También nos sorprende desagradablemente con las crisis económicas como la que estamos viviendo hoy. Sin duda, querámoslo o no ya estamos viviendo en la Aldea Global, que nos habló Marshall McLuan, somos ciudadanos del mundo global. Por lo tanto, junto con las ciencias, la tecnología, la informática, los mercados, para no transformarnos en entes tecnológicos y puesto que somos seres integrales, debemos también fijar nuestros ojos en las artes, la literatura, las humanidades y la filosofía, que nos enseña a pensar, para que aprendamos el sencillo arte de convivir como hermanos en un mundo compartido.
Categoría: Ensayo Extracto de la Postulación a Magíster en Pensamiento Contemporáneo (UDP).
Autor: Edgardo Ulloa Baeza (edgardoulloab@gmail.com)
Lugar: Región de La Araucanía, Freire, Chile.
Fecha: Febrero de 2009
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El Ser Mapuche en la Era de la Globalización
Pensar en Regiones es pensar en un campo global de relaciones de poder, que se expresan en lo político, en lo económico y en lo cultural. La Región de Patagonia, en Chile y en Argentina, cuenta con una importante población de origen mapuche, instalada desde antes de la conquista española y que a pesar de amplias estrategias de asimilación, se mantiene con pautas culturales firmes, resistiendo mediante la cultura y tratando de recuperar sus tierras, con un firme propósito de ser declarada Nación Mapuche.
Integrar estas áreas a los dos Estados, chileno y argentino, resulta difícil. El conflicto se establece en las relaciones dominador-dominado, porque existe una resistencia en la estructura social dominante (wingka) a que el sector dominado (mapuche) sea incorporado en un plano de igualdad. La integración siempre debe ser una harmonización de intereses sociales diferentes. Por otra parte, la población mapuche no acepta dicha integración, asumiendo distintas nacionalidades, según le resulte conveniente. Los Estados Nacionales (Chile y Argentina) se mantienen interesados en controlar grupos de poblaciones. Pero una región crece y se mueve de acuerdo a procesos complejos y amplios, que deben ser analizados dentro de la naturaleza global En este orden, algunos grupos humanos se convierten en miembros de pleno derecho, mientras que otros quedan marginados. Las cadenas migratorias, cuando comienzan evolucionan de formas diferentes e impredecibles. La emigración es un aspecto de la disolución de estructuras económicas y sociales tradicionales, como la familia. También en los países de inmigración las comunidades experimentan cambios drásticos. Se transforma la economía nacional y las ciudades y los valores sociales y culturales se trastocan.
Ante una globalización fuertemente impuesta desde arriba por poderosas fuerzas, se han desarrollado fuerzas contrarias de la globalización, desde abajo, donde se pretende que el cambio no signifique más exclusión y pobreza, para tantas personas. A principios del siglo XX, las poblaciones en Patagonia fueron eliminadas de forma violenta. La persecución, la muerte y el cautiverio de los miembros de las etnias, ha sido transmitida por la memoria oral, en el ngutram (relato histórico mapuche). El aukan (malón wingka) nombre que se diera a las tropas militares que llevaron adelante la Conquista del Desierto, y la recuperación de tierras, constituye todavía hoy un momento traumático de la memoria étnica. "Disparaban de los wingkas (blancos) porque ellos cansados de degollar gente. La agarraban y pasaban la espada. Y ellos disparaban. Ya andaban balas, armas de fuego. La finada mamá sabía llorar, más lloraba de lo que hablaba. Decía no tenían para comer. Sacaban el cuero de la osamenta y eso hacían hervido. Se salvaron, se escondieron cuando iban al junco del río. Cuando pasaba la corrida, dice que con un punzón meta buscar chicos adentro del agua y, y ellos dicen que se taparon así..."
Después de la Conquista del Desierto, el Estado Argentino no colonizó inmediatamente las tierras y los mapuches volvieron a reasentarse en la puel mapu. El sentido sagrado de la mapu (tierra) para el mapuche, ellos son los hombres de la tierra, toda su cosmovisión y forma de pensar pasa por el nexo que los une a la mapu La vida entonces fue dura, -sobre todo para los niños- que trabajaban a la par de sus mayores y las rucas (casas) tenían pocos enseres y nada de vestimentas para que sus integrantes pasaran los duros inviernos patagónicos. Sin embargo, las instituciones étnicas se rearmaron y las personas que ejercían cargos comunitarios como longko (jefe político), machi (chaman) y kalku (brujos) ejercían sus funciones. Las ceremonias comunitarias como el nguillatun, kamarikn, machitun, katan pillun, volvieron a celebrarse. Pocos años después se fueron desestructurando estas entidades comunitarias, por necesidades económicas, evangelizaciones, migración de los grupos humanos más jóvenes a zonas urbanas, desintegrando las etnias. En Chile sin embargo, la Guerra del Arauco es para los españoles imposible de mantener..."La guerra del Arauco cuesta más que toda la conquista de América"... el informe habla que desde su inicio ha significado la pérdida de vida de 30.000 españoles, 60.000 indios auxiliares, etc.... Este análisis histórico nos permite entrever que la población mapuche constituya hoy mayoría indígena en Chile, según el censo de 1992, asciende a 928.060 habitantes, de los cuales 337.676, residen aún en regiones originales. Los otros se han convertido en emigrantes hacia áreas periféricas de Santiago de Chile, otras ciudades de Chile o de Argentina.
Hoy en Argentina, muchos pobladores mapuches no se reconocen, como tales, las comunidades han sufrido el proceso de desarticulación y pobreza a los que fueron expuestos, por causas explicadas anteriormente. La migración de jóvenes mapuches de ambos sexos, se ha dado en ambos casos sin concluir la enseñanza básica, con una carencia de formación técnico-profesional, acceden de esta manera a trabajos sub-remunerados. Las mujeres se incorporan al mercado laboral como empleadas domésticas y se adaptan al nuevo medio con los desajustes y crisis de identidad étnica que le imponen los ambientes periféricos. Algunos programas de Educación Intercultural Bilingüe han pretendido desarrollar y articular el uso del mapudungun y el conocimiento de la cultura, facilitando a los niños contextos culturales de fácil acceso y revalorización de los mismos. Pero los avances son lentos procesos dentro de zonas rurales o periféricas donde la buena intención no alcanza, porque las determinaciones institucionales no mantienen una política realmente eficaz y sostenida en estos aspectos. Cuando el mapuche sufre un proceso intenso de aculturación tiende a rechazar lo propio y marcar preferencias por lo ajeno. Se produce una inversión cultural que se proyecta negativamente en su universo simbólico, y esto estalla en su estabilidad emocional y experiencia cognitiva, manifestándose en su quehacer diario y en la interacción social. "Los wingkas tienen la palabra más alto, son más que los paisanos." La escolarización es un punto de comparación notablemente reiterado, de maneras diversas, está estableciendo las mejores posibilidades de los blancos. "Nosotros somos mapuches, somos la gente de la tierra" es otra manera de establecer la diferencia, porque para ellos la tierra les pertenece y todos los wingkas somos usurpadores de la misma. Las prácticas del discurso reproducen y expresan la magnitud de la tensión que genera el Ser Mapuche, fuera de la comunidad o zona rural. La cosmovisión de los mapuches que viven en distintas zonas geográficas es fundamentalmente la misma, sin embargo la memoria colectiva depende de su entorno físico.
El rakiduam (pensamiento) es la vivencia que tiene uno en la relación con la naturaleza. Rakiduam se desarrolla en forma individual, pero es colectivo, se conecta con otros seres, con las plantas, con los reptiles, con los demás seres humanos. Lo que tienen de rakiduam lo tiene de persona (memoria) y la memoria no se termina, se tiene en la vida y en la muerte, y en la muerte se revela a los otros a los que quedan por medio de los pewmas (sueños). Cuando el mapuche pierde su conexión con el medio ambiente de su comunidad, pierde su razón de ser. El Ser Mapuche está inmerso hoy, en poblaciones con altos índices de pobreza, en relaciones asimétricas, despojado de su tierra y de su cosmología. Su lengua (mapudungun) fue presionada a diluirse en la práctica, cada vez que los padres no querían que sus hijos experimentaran las mismas situaciones de discriminación que sufrieron ellos, consideraron más estratégico situarse en el mundo de los wingkas, aceptando otros elementos culturales. Otras categorizaciones difieren de las formas de ver el mundo de los wingkas, el concepto del bien y el mal, que no son contrapuestos, sino complementarios. La poligamia y el patrilinaje no son conceptos conflictivos para la sociedad mapuche. Salud y enfermedad tienen que ver con el equilibrio del Ser, en la familia, con su comunidad y con lo Sobrenatural.
Mientras en la Región, con una pretendida intención de integrar a la sociedad mapuche, los cambios son crecientes en comunicación, lenguajes escritos virtuales, transculturales, las comunidades se mueven en un sistema ágrafo, en la transmisión oral del saber, del conocimiento, de las experiencias, de las tradiciones. Se produce aquí una brecha y un fenómeno complejo, pero para algunos esto puede llamarse "atraso cultural", para otra mirada más advertida podría tratarse de "resistencia cultural". Se produce aquí, la distancia creciente entre uno y otro sector de la sociedad que pervive en la Región. Las comunidades mapuches como espacios territoriales, como "áreas de refugio" frente a los procesos de modernización. Muchos salen a trabajar por temporadas, y regresan. Estos espacios de aislamiento serán espacios de subsistencia, de entrada y salida y de estacionamiento de la fuerza de trabajo inactiva, de abuelos, ancianos y niños. La destreza del trabajo que va y viene, como si nunca se hubieran marchado, como procesos de transición del campo a la ciudad y viceversa. Se sueña con volver a la comunidad. Sin embargo estas personas van perteneciendo a dos mundos. El fenómeno de la globalización, tiene que ver con la ilusión de los países pobres de alcanzar el ideal de sociedad que ha concebido la otra cultura. La idea de progreso resucitada por las teorías económicas, que coloca al mapuche en la expoliación y la pérdida de la tierra y la ganadería. Se le adjudican entonces reservaciones, donde la calidad de los suelos no tiene que ver con las que se les expropian. Provocando de esa manera la ruptura de los lazos de convivencia que hacia de ellos un pueblo organizado. En Patagonia Argentina las comunidades mapuches Paynemil y Kaxtripayin ocupan un territorio de unas diez mil hectáreas a ochenta kilómetros de la ciudad de Neuquen. El Estado ha dado una concesión de explotación en esas tierras de petróleo y gas. Funciona desde hace dos décadas, pero se ha a aproximadamente la explotación a partir de hace unos diez años. Se ha descubierto que las napas del agua para consumo de la comunidad se encontraban contaminadas.
Al hacerse análisis de sangre, se encontró que muchos de los miembros de las comunidades tenían plomo y mercurio en valores más altos que los inocuos. En estudio de campo realizado se relevó que en los últimos seis años los nacimientos disminuyeron considerablemente, tal vez por temor a las malformaciones, que si existieron en las cabras y animales de esa zona. La producción de ganado ha bajado en forma ostensible debido a la muerte de animales por caerse en piletas a cielo abierto, tomar gasolina, pérdida de las crías, desaparición de animales presuntamente por robo, desde que los caminos para la explotación han sido trazados de manera irregular y sin respetar el terreno. Se han levantado alambrados entre las dos comunidades, un alambrado en Patagonia es indicador de tierras de wingkas, jamás los aborígenes trazaron dominio de territorios. El paisaje se ha modificado a partir de las instalaciones petrolíferas, disminuyó la vegetación (por contaminación), la erosión del suelo por los trabajos realizados. A raíz de los cambios interrelacionales surgidos a raíz del cambio de una economía de subsistencia a una economía con más manejo de dinero (debido al pago por parte de la compañía para algunos de los integrantes de las comunidades). Como efecto de ello ha surgido sintomatología en: -índices de estrés -estados depresivos Un informe sobre neurotóxicos en el desarrollo indica que las sustancias neurotóxicas (que incluyen metales pesados y sustancias químicas de contacto cotidiano) pueden interferir directamente con muchos de los Procesos requeridos para el normal desarrollo del cerebro. Estos procesos pueden ser acelerados o retardados. Los efectos diferentes en el aprendizaje y la conducta. En una población expuesta pueden aparecer individuos que presenten un daño importante: Plomo: Problemas de aprendizaje, déficit de atención, impulsividad, violencia, agresión, hiperactividad, patrones de comportamiento delictivo. Mercurio: Dificultades visuales, retraso en la adquisición del lenguaje, déficit de atención, disfunción motora, problemas de memoria.
Los problemas que suscita un cambio del medio ambiente se ven vigorizados por los que provocan los cambios bruscos de la cultura. En otras comunidades arrasadas económica y socialmente los índices de depresión han crecido notablemente, provocando apatía y sentimientos de autodestrucción que se canalizan por la violencia y el alcoholismo. La emoción, es un aviso dirigido a otros sobre la relación del actor con su actuación social, sobre un acto socialmente constituido. En la Era de la Globalización, las economías están actuando directamente y pulsionando sobre las emociones de las sociedades, provocando su autodestrucción. Los sistemas de desintegración de las etnias, van perfeccionando sus estrategias, ni siquiera el aukan (malón wingka) pudo desarmar estructuras sociales que se rearmaron, aún como grupos trashumantes, regresaron y organizaron sus instituciones. La emoción es el resultado d e la relación entre el Ser y la experiencia vivida, los lenguajes culturales proporcionan la imagen en función de la cual nuestras subjetividades se forman, y dichos lenguajes son ordenados socialmente. Es así como la sociedad modela el Ser, por medio de términos culturales, por ello la cultura no es un catálogo de rituales y creencias, sino la verdadera materia que crea las subjetividades. Esto nos coloca en el plano de personas sociales. "el otro no era sólo pensable, era indispensable" (Viveiros de Castro, 99) El Ser Mapuche, está en un proceso que se desenvuelve en relación a relaciones históricas con las otras sociedades, con las que se mantiene en contacto. La globalización desde arriba impone una presión socio-económica sobre las culturas, y desde abajo las culturas reformulan la continuidad de la cultura auténtica. Esto que podría analizarse como una contradicción interna, va elaborando por medio de negociaciones, compromisos y movilizaciones, una relación de fuerzas, que revela conductas de enmascaramientos. Sin embargo la "conciencia global", sutilmente, se desarrolla, aún cuando se actúe con una marcada resistencia local.
BIBLIOGRAFIA
Bengoa C. José (1996) "Población, familia y migración mapuche" Pentukun Nro. 6
Bordieu, Pierre (1996) "Cosas dichas" Gedisa Barcelona
Briones de Lanata, Claudia (1989) "La identidad imaginaria" Cuaderno de Antropología Nº. 3
Carbonell Beatriz (1999) "Fronteras Geográficas versus Fronteras Culturales" Lehigh University- San Diego EEUU Garcia Canclini (1992) "Culturas híbridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad" BsAs Sudamericana Malvestiti, Marisa (1999) "Después del aukan: el poblamiento mapuche" Jornadas de Historia Universidad Fasta- Bariloche-
Bengoa C. José (1996) "Población, familia y migración mapuche" Pentukun Nro. 6
Bordieu, Pierre (1996) "Cosas dichas" Gedisa Barcelona
Briones de Lanata, Claudia (1989) "La identidad imaginaria" Cuaderno de Antropología Nº. 3
Carbonell Beatriz (1999) "Fronteras Geográficas versus Fronteras Culturales" Lehigh University- San Diego EEUU Garcia Canclini (1992) "Culturas híbridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad" BsAs Sudamericana Malvestiti, Marisa (1999) "Después del aukan: el poblamiento mapuche" Jornadas de Historia Universidad Fasta- Bariloche-
Fuente: Beatriz Carbonell,
Universidad de Fasta. Río Negro, Argentina
Ponencia presentada en el Congreso Asociación Latinoamericana Sociología (ALAS)
Antigua, Guatemala 27 octubre - 02 noviembre 2001
Remedio o enfermedad: globalización cultural
La globalización como fenómeno cultural ocurre, al igual que en la economía, a partir de la expansión del capitalismo. Todas las civilizaciones y países están entrando en el nuevo mundo de la modernidad y nadie puede no sentirse afectado por él, para bien o para mal.
La Globalización no incluye sólo el aspecto económico, sino también el social, ideológico y cultural. Los aspectos culturales han acompañado a los procesos comerciales, políticos y de consumo, por lo que la dimensión social y cultural de la globalización está profundamente vinculada a una visión más orgánica y técnica del capital, una mayor intensificación de las relaciones sociales de producción con el avance del colonialismo, los cuales, en su conjunto, han puesto en contacto las más diversas costumbres.
Se puede asegurar que si bien el contenido social y cultural, como proceso que remite a la dinámica de la globalización, ha estado presente a lo largo de la historia planetaria, su omnipresencia está vinculada a las relaciones capitalistas de producción.
La dimensión cultural de la globalización puede ser vista como un proceso objetivo, resultado del desarrollo de las fuerzas productivas y de la cada vez más desplegada intensificación de las relaciones sociales de producción a lo largo y ancho del escenario mundial, intervinculando localidades distintas y distantes, en un mundo heterogéneo en lo económico, social, cultural, demográfico, político e histórico.
Por otro lado, están los que la definen como "la fase actual de la modernidad, entendida como un intento de unificar los imaginarios culturales mundiales". Este concepto expone que la globalización en lo cultural tiene como centro a la modernidad, la que puede ser entendida de diversas formas. Si bien, por un lado, se la refiere como una noción de progreso y sin embargo, por otra parte, es interpretada como una visión totalizadora de la realidad, como un fenómeno que no tiene un conjunto de valores o intereses en sí misma, y que se conforma por medio de una matriz de poder y de las estructuras del sistema de clases donde está arraigada.
En un plano más general, la concepción de globalización entendida por algunos analistas como la vocación homogeneizadora en lo económico, político y cultural, haciendo referencia a un contexto en el que ejercen un poder absoluto los actores transnacionales y la presencia de tendencias centrípetas que dominan y diseñan el eje del escenario en que se mueve la sociedad global. Este plano de movimiento de la globalización es lo que se conoce como globalización versus cultura.
¿Hasta dónde es posible?
Según el psicólogo cubano Miguel Jusidman, la globalización es un fenómeno que no podemos detener, y por más brillantes que sean las argumentaciones a favor de ella, todas fallan en la presunción de que los principios y valores son comunes, universales, permanentes e incluso generalmente aceptados.
La globalización es, en esencia, un modelo generado por las culturas del Norte; las regiones que se pretenden globalizar son origen de culturas con características específicas, que en un principio nacieron en ciertas condiciones geográficas, con orografía e hidrografía, con climas y calidad de tierras específicos, y con floras faunas particulares, entre otras, señala Jusidman, quien agrega que estas condiciones crearon conductas en los grupos humanos que las habitaron, generando, con ello, culturas que se manifiestan a través del idioma, religión, arte, arquitectura, alimentación, vestido, forma de educar, folclore, la forma de trabajar, etc. La globalización puede implicar una confrontación entre las características de este fenómeno con las particulares de cada pueblo, como por ejemplo el manejo del poder, las habilidades o características en la forma de comercio, la calidad de vida y los estilos o formas de trabajo.
La imposición de un modelo de conducta extraño al grupo puede implicar una posible pérdida de identidad que genere desconfianza y resistencia a los cambios. La falta de una comprensión cabal de cómo los cambios afectan la vida de la sociedad y con ello la de cada individuo que la conforma también genera desconfianza y trae aparejada una resistencia al cambio, agrega Jusidman. Para él, las personas se transforman cuando ven en el cambio un verdadero beneficio para sí mismas y para sus allegados. El tratar de imponer modelos de comportamientos extraños y a veces ajenos a la cultura "natural" de la sociedad y sus individuos conduce a que sean generalmente rechazados en forma abierta o simplemente practicados sin convicción y por lo tanto con poco efecto real. Así, señala Jusidman, no es dable esperar que “los indígenas latinoamericanos, en un corto período de tiempo, se comporten como grandes capitalistas o que modifiquen su visión cósmica por una visión práctica y productiva”.
La cultura y los medios de comunicación
Para Florence Toussaint, docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la vertiginosa carrera con el objetivo de globalizar todo, arrastra todo a su paso, lo bueno y lo malo. Los individuos se ven envueltos en un torbellino del que no saben cuándo saldrán o si quieren hacerlo. En muchas circunstancias no están conscientes hacia dónde van, pero se ven compelidos a seguir adelante. El desarrollo y la modernización son movimientos de fondo que arrastran hasta a quien se les opone. En una sociedad así es inevitable que "todo lo sólido se desvanezca en el aire", apunta la docente.
En el terreno sociológico, Anthony Giddens ha escrito extensamente sobre globalización y modernidad; se ha ocupado de este asunto desde la óptica de la ciencia social pero mirando sobre todo el lado cultural del fenómeno. Giddens considera la globalización como un resultado del intenso proceso de comunicación entre diferentes regiones por el cual éstas se vinculan a través de redes de intercambio en todo el mundo.
Los llamados medios masivos, con su irrupción acelerada en el mundo moderno, han transformado sin duda las nociones tanto de cultura como de comunicación. El universo simbólico no es el mismo desde que la atmósfera se pobló de ondas hertzianas, las azoteas de antenas, las calles de salas cinematográficas, cables, anuncios espectaculares y las casas de receptores de radio, televisión, video, teléfono, fax.
La comunicación nunca antes había tenido tantos instrumentos para desplegarse en todos sentidos, entre tanta gente, con tanta intensidad y en lugares tan apartados entre sí. Las voces se han amplificado, grabado, reproducido por miles y millones. Las imágenes que llegan a nuestro cerebro en una semana de programación televisiva no tienen relación alguna con aquellas que un habitante del siglo XIX pudo haber visto en toda su vida.
La cultura popular ha sido absorbida por los medios audiovisuales que con métodos de producción industrial han re-semantizado historias, tradiciones, fiestas y personajes e inventado muchos otros a partir de elementos originalmente nacidos entre los grupos sociales. Tal hecho produce identificación de la gente con los productos masivos y permite arraigar esta producción como parte del imaginario colectivo.
Así, poco a poco, la cultura tiene, en los medios audiovisuales, una fuente importante de creación y de transformaciones. Y, en la medida en que los medios se vuelven cada vez más omnipresentes en la vida cotidiana de los habitantes del planeta, es esa cultura la que permea y se va volviendo dominante conforme pasa el tiempo y aumenta y se consolida la exposición a sus productos: la cultura de masas, cultura industrial de la modernidad.
Movimientos sociales
Estos cambios pueden ser beneficiosos o perjudiciales para la cultura donde se pretenden integrar, pero independientemente de la valoración siempre provocan conflicto. Ante esta explosión de cambios la sociedad no es indiferente, se ha generado un movimiento social que reacciona contra las desigualdades provocadas por la globalización y la desestabilización de valores culturales. Los movimientos sociales se organizan estratégicamente, son propuestos como una alternativa. La política de los movimientos sociales es en general defensiva y popular, no es violenta ni alza propuestas anarquistas. Por primera vez se ha unido ante un mismo fenómeno la más variada población del planeta. Grupos de agricultores, ecologistas y trabajadores se han unido para mejorar, o al menos suavizar, los desgarros de la globalización.
fuente: http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Laguiadelmundo/GlobalizacionFenomenoCultural.htm
La Globalización no incluye sólo el aspecto económico, sino también el social, ideológico y cultural. Los aspectos culturales han acompañado a los procesos comerciales, políticos y de consumo, por lo que la dimensión social y cultural de la globalización está profundamente vinculada a una visión más orgánica y técnica del capital, una mayor intensificación de las relaciones sociales de producción con el avance del colonialismo, los cuales, en su conjunto, han puesto en contacto las más diversas costumbres.
Se puede asegurar que si bien el contenido social y cultural, como proceso que remite a la dinámica de la globalización, ha estado presente a lo largo de la historia planetaria, su omnipresencia está vinculada a las relaciones capitalistas de producción.
La dimensión cultural de la globalización puede ser vista como un proceso objetivo, resultado del desarrollo de las fuerzas productivas y de la cada vez más desplegada intensificación de las relaciones sociales de producción a lo largo y ancho del escenario mundial, intervinculando localidades distintas y distantes, en un mundo heterogéneo en lo económico, social, cultural, demográfico, político e histórico.
Por otro lado, están los que la definen como "la fase actual de la modernidad, entendida como un intento de unificar los imaginarios culturales mundiales". Este concepto expone que la globalización en lo cultural tiene como centro a la modernidad, la que puede ser entendida de diversas formas. Si bien, por un lado, se la refiere como una noción de progreso y sin embargo, por otra parte, es interpretada como una visión totalizadora de la realidad, como un fenómeno que no tiene un conjunto de valores o intereses en sí misma, y que se conforma por medio de una matriz de poder y de las estructuras del sistema de clases donde está arraigada.
En un plano más general, la concepción de globalización entendida por algunos analistas como la vocación homogeneizadora en lo económico, político y cultural, haciendo referencia a un contexto en el que ejercen un poder absoluto los actores transnacionales y la presencia de tendencias centrípetas que dominan y diseñan el eje del escenario en que se mueve la sociedad global. Este plano de movimiento de la globalización es lo que se conoce como globalización versus cultura.
¿Hasta dónde es posible?
Según el psicólogo cubano Miguel Jusidman, la globalización es un fenómeno que no podemos detener, y por más brillantes que sean las argumentaciones a favor de ella, todas fallan en la presunción de que los principios y valores son comunes, universales, permanentes e incluso generalmente aceptados.
La globalización es, en esencia, un modelo generado por las culturas del Norte; las regiones que se pretenden globalizar son origen de culturas con características específicas, que en un principio nacieron en ciertas condiciones geográficas, con orografía e hidrografía, con climas y calidad de tierras específicos, y con floras faunas particulares, entre otras, señala Jusidman, quien agrega que estas condiciones crearon conductas en los grupos humanos que las habitaron, generando, con ello, culturas que se manifiestan a través del idioma, religión, arte, arquitectura, alimentación, vestido, forma de educar, folclore, la forma de trabajar, etc. La globalización puede implicar una confrontación entre las características de este fenómeno con las particulares de cada pueblo, como por ejemplo el manejo del poder, las habilidades o características en la forma de comercio, la calidad de vida y los estilos o formas de trabajo.
La imposición de un modelo de conducta extraño al grupo puede implicar una posible pérdida de identidad que genere desconfianza y resistencia a los cambios. La falta de una comprensión cabal de cómo los cambios afectan la vida de la sociedad y con ello la de cada individuo que la conforma también genera desconfianza y trae aparejada una resistencia al cambio, agrega Jusidman. Para él, las personas se transforman cuando ven en el cambio un verdadero beneficio para sí mismas y para sus allegados. El tratar de imponer modelos de comportamientos extraños y a veces ajenos a la cultura "natural" de la sociedad y sus individuos conduce a que sean generalmente rechazados en forma abierta o simplemente practicados sin convicción y por lo tanto con poco efecto real. Así, señala Jusidman, no es dable esperar que “los indígenas latinoamericanos, en un corto período de tiempo, se comporten como grandes capitalistas o que modifiquen su visión cósmica por una visión práctica y productiva”.
La cultura y los medios de comunicación
Para Florence Toussaint, docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la vertiginosa carrera con el objetivo de globalizar todo, arrastra todo a su paso, lo bueno y lo malo. Los individuos se ven envueltos en un torbellino del que no saben cuándo saldrán o si quieren hacerlo. En muchas circunstancias no están conscientes hacia dónde van, pero se ven compelidos a seguir adelante. El desarrollo y la modernización son movimientos de fondo que arrastran hasta a quien se les opone. En una sociedad así es inevitable que "todo lo sólido se desvanezca en el aire", apunta la docente.
En el terreno sociológico, Anthony Giddens ha escrito extensamente sobre globalización y modernidad; se ha ocupado de este asunto desde la óptica de la ciencia social pero mirando sobre todo el lado cultural del fenómeno. Giddens considera la globalización como un resultado del intenso proceso de comunicación entre diferentes regiones por el cual éstas se vinculan a través de redes de intercambio en todo el mundo.
Los llamados medios masivos, con su irrupción acelerada en el mundo moderno, han transformado sin duda las nociones tanto de cultura como de comunicación. El universo simbólico no es el mismo desde que la atmósfera se pobló de ondas hertzianas, las azoteas de antenas, las calles de salas cinematográficas, cables, anuncios espectaculares y las casas de receptores de radio, televisión, video, teléfono, fax.
La comunicación nunca antes había tenido tantos instrumentos para desplegarse en todos sentidos, entre tanta gente, con tanta intensidad y en lugares tan apartados entre sí. Las voces se han amplificado, grabado, reproducido por miles y millones. Las imágenes que llegan a nuestro cerebro en una semana de programación televisiva no tienen relación alguna con aquellas que un habitante del siglo XIX pudo haber visto en toda su vida.
La cultura popular ha sido absorbida por los medios audiovisuales que con métodos de producción industrial han re-semantizado historias, tradiciones, fiestas y personajes e inventado muchos otros a partir de elementos originalmente nacidos entre los grupos sociales. Tal hecho produce identificación de la gente con los productos masivos y permite arraigar esta producción como parte del imaginario colectivo.
Así, poco a poco, la cultura tiene, en los medios audiovisuales, una fuente importante de creación y de transformaciones. Y, en la medida en que los medios se vuelven cada vez más omnipresentes en la vida cotidiana de los habitantes del planeta, es esa cultura la que permea y se va volviendo dominante conforme pasa el tiempo y aumenta y se consolida la exposición a sus productos: la cultura de masas, cultura industrial de la modernidad.
Movimientos sociales
Estos cambios pueden ser beneficiosos o perjudiciales para la cultura donde se pretenden integrar, pero independientemente de la valoración siempre provocan conflicto. Ante esta explosión de cambios la sociedad no es indiferente, se ha generado un movimiento social que reacciona contra las desigualdades provocadas por la globalización y la desestabilización de valores culturales. Los movimientos sociales se organizan estratégicamente, son propuestos como una alternativa. La política de los movimientos sociales es en general defensiva y popular, no es violenta ni alza propuestas anarquistas. Por primera vez se ha unido ante un mismo fenómeno la más variada población del planeta. Grupos de agricultores, ecologistas y trabajadores se han unido para mejorar, o al menos suavizar, los desgarros de la globalización.
fuente: http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Laguiadelmundo/GlobalizacionFenomenoCultural.htm
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